Capítulo 1. La antesala del desastre



Apretaba sus puños con fuerza a los costados mientras rechinaba los dientes y con el ceño fruncido contemplaba el horizonte, faltaban escasos tres minutos para el medio día y el caballero de piscis aún no se había dignado en llegar al punto de encuentro, llevaban esperándolo más de cuatro horas; sin embargo, justo cuando la paciencia del patriarca llegó a su límite apareció a lo lejos el de cabellos celestes abriéndose paso por las escalinatas con gran dificultad a causa de la gran cantidad de equipaje que llevaba a cuestas. Era el colmo, una complicación tras otra,  Shion, quien desde el principio estuvo en desacuerdo con aquella absurda idea de su amada diosa, a esas alturas ya comenzaba a comenzaba a platearse si tantos inconvenientes eran una señal de los dioses para que no se llevara a cabo dicho "intercambio", si es que a tal absurdo se le podía llamar así, y de no ser por la intervención de Docko ya habría cancelado el viaje. - ¡Pero qué demonios estabas haciendo Afrodita, llevamos esperándote desde las siete de la mañana y ve la hora que es... ¿eso es lápiz labial?! - Lo sermoneó colérico pero el gloss de color rosa con pequeños brillos en los labios del peli celeste distrajo su atención momentáneamente por lo que no pudo evitar hacer aquella pregunta tan obvia, misma que el menor negó desviando la mirada en un tono bastante cómico. - ¡Nuestro vuelo salió despegó hace tres horas, es el colmo, siempre es lo mismo contigo no hay ni un solo día en el que llegues a tiempo. Tu impuntualidad ha puesto en serio peligro la misión que nos fue encomendada por Athena! – Shión siguió sermoneando al caballero por más de veinte minutos hasta que Aioros le hizo notar que el retraso extra que él mismo estaba causando así que completamente histérico y al borde de un ataque intentó concentrarse para visualizar el lugar al cual se suponía debían viajar y así poder tele transportarlos a  todos pero por desgracia parecía que los dioses de la fortuna se habían puesto de acuerdo para atormentarlo ese día.

-¿Se supone que nos vamos a quedar en el mismo palacio en el que combatimos, el que está en el valle de Füssen no? –
- ¡Ese castillo esta horrible, digno de una película de horror. Ya me dieron escalofríos, que tal que nos conviertan en vampiros! –
- ¡Eso no sucederá porque los vampiros verdaderos soy como ratoncitos y habitan en … -
-¿Pero que no se suponía que el Valle de Füssen pertenecía a Suiza? –
-¡Obvio no, ósea está En Baviera, osea que sigue estando en Alemania! –
-¡Y si mejor nos vamos a América, hace mucho que no voy a casa, y paseamos por todo el continente! –
- ¡Athena tacaña porque en clase turista, y luego el vuelo con escala en… -
- ¡Es mejor asi, íbamos a ir bien apretados en el avión! –
- ¡Yo tengo un amigo en… -
- ¡pero es mejor ir de… hasta… -
- ¡Pues yo quiero unas papas de Ibiza! –
- ¡La primera impresión es muy importante, ya porque uno él no conoce el cepillo y la loción quiere que yo también…


 Toda esa alegata aunada al dolor de cabeza y el coraje que tenía no lo dejaron concentrarse en lo absoluto y terminó por perder de vista el aeropuerto en el que se suponía que los espectros los estarían esperando y en su lugar terminaron todo apareciendo en el interior del diminuto baño de un avión comercial que había despegado  desde Australia con rumbo a Viena. - ¡¿Estamos todos?! – Preguntó el caballero de libra con dificultad intentando girar su cabeza, los santos dorados no paraban de quejarse diciendo cosas como “Aldebarán me estas pisando”, “Afrodita ya me dejaste una copia de tu cara en la camisa”, “Sácame el codo de la boca” y “Quién me está tocando el trasero”. - ¡Escúchenme bien, vamos a salir de uno por uno en lapsos de cinco minutos para no levantar sospechas y… - No había terminado de dar las indicaciones cuando un aroma fétido comenzó a inundar rápidamente el lugar causando que los catorce comenzara a quejarse a gritos y retorcerse en una batalla campal por escapar de aquella infernal cámara de gas; el primero en salir como de rayo fue Milo, quien apenas puso un pie afuera cerro inmediatamente la puerta trabándola con el peso de su cuerpo para que el “Deliciosos aroma”  (léase el sarcasmo) no escapara de adentro pero entonces, con un deje de angustia, pronuncio el nombre del caballero de acuario y ,abriéndose paso entre un mar de brazos que intentaban empujar la puerta para salir, logro sacar a un galo completamente inconsciente de dicho lugar. Durante el resto del vuelo los caballeros dorados y el patriarca se sentaron lo más distanciados que pudieron los unos de los ostros y del resto de los pasajeros, quienes evitan acercarse gracias a las secuelas del desastre ocurrido en el baño.


         Se suponía que deberían haber llegado a su destino a más tardar el primer día de agosto pero el retraso que ya tenían aunado al inconveniente de tele transportarse al lugar equivocado, el cual para colmo venía haciendo escala en cuanto aeropuerto se encontraba los hizo llegar a su destino a finales del mes Ahora sí que estaban en serios problemas, Athena los iba a matar y los espectros de seguro tomarían venganza haciéndoles la vida imposible, nada podía salir peor, o al menos eso era lo que ellos creían. En una de las pantallas de la sala de espera aparecieron una serie de anuncios y promociones, en su mayoría de la aerolínea, acompañados de una pegajosa canción, la cual era la sensación del momento, apenas llegó dicha melodía a los oídos de Afrodita este comenzó a retorcerse en su asiento al compás de la melodia y al poco tiempo comenzó a instar a sus compañeros de armas a bailar con él generando así todo un desastre en la sala de espera, justo cuando Shion y Docko regresaban acompañados Queen y Gordon, los espectros enviados por Pandora para recogerlos. El espectro de mandrágora apenas los vio sonrió divertido, Docko comenzó a menear su cintura y sus caderas al ritmo de “Shape of you”, Gordon estaba tan sorprendido que no pudo ni articular palabra mientras que su ilustrísima, tras palmear su frente avanzó hasta el caballero de picis y tomándolo del oído comenzó a arrastrarlo fuera del lugar al grito de “¡Nos Vamos!”; la gran mayoría de las personas aplaudían y silbaban, algunos pedían que continuaran con el show, - ¡Gracias linduras son un amor, valen 1000 nunca cambien, para contrataciones pueden comunicarse al… - Decía el sueco arrojando besos para todos lados hasta perderse en el interior del pequeño autobús al que Shion lo arrojó.


         El viaje no fue muy largo pero sí bastante incomodo, el silencio reinaba en el vehículo y el ambiente era tan tenso que podía cortarse con el filo de un cuchillo, los caballeros dorados no veían la hora de llegar al tétrico palacio ubicado en el valle de Füssen y terminar tan pronto con aquella detestable misiva. Mientras los espectros se encontraban inmersos en sus propios asuntos los gold saints se ocupaban de los propios, Shion en masajear sus cienes para atenuar el dolor de cabeza, Docko en dormir la siesta, la gran mayoría, como Milo, en debatir sobre cómo sería su estancia en el inframundo y lo que encontrarían a su llegada  y muy pocos, especialmente Aioria, además de quejarse una y otra vez, se entretenían mirando por la ventana pero solo este último se dio cuenta de que había algo diferente e inmediatamente se puso en guardia alegando desconcertando momentáneamente al resto de sus compañeros de armas. - ¡¿Pero qué demonios está pasando aquí?,  se suponía que nos llevarían al palacio de Hades pero solo hemos estado dando vueltas en las ciudad. Lo sabía esto es una trampa pero están muy equivocados si… - El autobús se detuvo repentinamente mientras Aioria avanzaba por el angosto pasillo del mismo, en dirección del espectro de mandrágora, provocando que por la inercia el santo de leo diera un traspié y se precipitara pesadamente contra el piso haciendo reír a más de alguno con su torpeza. Gordon entonces tomó la palabra disculpándose por la confusión y aclarándoles que no el palacio que ellos conocían sino en uno de los palacios principales, donde los espectros residían la mayor parte del año. Uno a uno los caballeros dorados fueron bajado del autobús e ingresando a una majestuosa finca muy distinta de lo que ellos esperaban, a medida que recorrían el lugar el siempre despistado Camus tenía la sensación de haberlo visto antes en algún lugar, Aioros sonreía de forma confiada y Death Mask, el único qe reconoció plenamente aquel palacio, enmudeció al instante de la impresión, ni siquiera podía caminar, todo le daba vueltas y tuvo que ser auxiliado por sus compañeros.


         Desde un ventanal Pandora sumamente molesta e indignada observaba a los recién llegado avanzar por el jardín y perderse al interior del edificio, aquello tenía que ser una broma, pero como se atrevía aquella mocosa insolente, la garantía a la que ella se refería, por lógica, debían ser mínimo las escrituras o las acciones de las empresas de la familia Kido, Athena no podía ser tan estúpida como para mandar los caballeros dorados, esto tenía que ser una broma. Pero eso no se iba a quedar así, llamaría a los abogados, exigiría la devolución del préstamo, le quitaría todo cuanto le quedaba y le cerraría las puertas económicamente hablando, si eso es, la destruiría por completo y habría de verla a sus pies completamente humillada y suplicándole misericordia. Sin embargo, algo cambió repentinamente su forma de pensar, su venganza sería igual de terrible pero el modus operanti sería distinto, si la diosa de la guerra quería una soga para ahorcarse ella se la daría con mucho gusto. Se retiró del ventana cerrando delicadamente la cortina y se dispuso a hacer los preparativos correspondientes.
         El lugar era sencillamente espectacular, nada que ver con el otro palacio, que solo pudieron apreciar por fuera, y mucho menos con el santuario, que era un chiquero comparado con aquel bellísimo castillo. Apenas ingresaron al interior del edificio Lune apareció frente a sus ojos, vestido de una forma bastante extraña y les pidió que lo siguieran ya que la señorita pandora deseaba hablar con cada uno de ellos. Subieron varios pisos y caminaron por amplios pasillos hasta llegar a las puertas de lo que parecía una oficina, la entrevista comenzó de manera aleatoria, cada uno de los guerreros que entraba salía con un semblante y una actitud muy distintos a los que tenían cuando entraban, además todos sostenían un folder entre sus manos con el que se perdían por el extremo opuesto del pasillo y esto comenzaba a preocupar a Shion, quizás si se trataba de una trampa o una sucia artimaña de los espectros como sospechaba Aioria, quienes aprovechándose de su estancia y la buena voluntad de la diosa Athena planeaban una emboscada. - ¡Shion pase por favor! – las puertas se abrieron dejando pasar un mar de luz al tiempo que escuchaba el llamado de la hermana de Hades, con reticencia y la guardia alta, preparado para cualquier cosa que pudiera encontrar allí dentro, o al menos eso era lo que él creía - ¡Shion, a que permanecerán con nosotros por espacio de seis meses tendrán que adaptarse a nuestras costumbres y nuestro estilo de vida, por lo cual tomarán parte en la mayoría de nuestras actividades y desde luego, nosotros les proveeremos de lo necesario durante su estancia en el palacio. Teniendo esto en cuenta es necesario practicarte una evaluación con el fin de asignarte un dormitorio y programar tus actividades entre otras cosas. Siéntete libre de tomar el tiempo el que necesites! – Pandora le hizo una entre vista previa en la cual se cercioró de que Saori en verdad era más idiota de lo que pensaba y de que había enviado al patriarca y compañía a sus manos por medio de engaños, esto era perfecto, ya se encargaría de hacerles ver su suerte y tomar venganza por lo sucedido, ah pero ya vería cuando volvieran al santuario, tan pronto como regresaran le ensañaría buenos modales, y porque esperar si podría hacerlo en ese mismo instante. Poniéndose de pie condujo al patriarca hasta una habitación adyacente dándole una breve explicación de lo que estaba a punto de suceder y exhortándolo a tomar asiento frente a un extraño aparato que el lemuriano contemplaba por primera vez en su vida. Pasaron horas en las que la su ilustrísima examinó detenidamente el aparato antes de cobrar valor para presionar al azar con sus dedos índices uno a uno de los botones que tenía enfrente de forma torpe y con fuerza excesiva, al cabo de unos minutos comenzó a gustarle aquella actividad y con mucho entusiasmo presionaba más rápido las teclas de cuantas formas se le ocurrían, era muy divertido y de cierta manera le ayudaba a lidiar el estrés; fue hasta después del medio día que finalmente terminó con la evaluación y la pelimorada le entro un folder con una copia impresa de la prueba que había presentado y en ella resaltaba en letras rojas un gran numero 10, el patriarca orgulloso de la puntuación obtenida salió de la oficina y se encaminó por el largo y obscuro pasillo que los gold saints recorrieran horas antes para recogerse en su nueva habitación mientras pensaba que aquello no estaba tan mal como pensaba y que esperaba que ninguno de aquellos chiquillos se deprimiera por no obtener una calificación tan buena como la que había obtenido él, al mismo tiempo pensaba en que si la puntuación determinada el dormitorio entonces el suyo sería a todo lujo.


         Finalmente fue guiado al último piso del segundo edificio, aquel que se encontraba separado del pabellón donde realizó su evaluación por un jardín central, el momento de la verdad había llegado, puso la mano en la perilla, la giró suavemente y empujo despacio esperando encontrar ante sus ojos una utopía pero solo encontró a Shaka dentro de un dormitorio más bien pequeño sentado sobre la cama con los brazos y las piernas cruzadas y con un semblante hastío. -¡Tu cama esta allá y ese es el tuyo! – señaló el rubio el lecho que se encontraba justo frente a la puerta y el diminuto escritorio frente a la pared. Pero que carajos significaba eso, no se suponía que sería un dormitorio a todo lujo  solo para él, sería un error, el santo de virgo lo aguardaba solo para solicitarle algún consejo o quizá habían obtenido ambos la misma calificación perfecta. – ¡Según pude darme cuenta la asignación de dormitorios, el rango, las actividades programadas  los entrenamientos se asignan dependiendo la puntuación obtenida en la prueba que presentamos… Al verte aquí es más fácil para mí asimilar que no soy el único que obtuvo la puntuación más baja de todos nosotros pero aún me sigue molestando que Milo, el más idiota de todos, haya sido uno de los que obtuvieron la puntuación más alta. Para poder disipar las dudas de mi mente y deshacerme de estos sentimientos mundanos me dispondré a meditar un rato así que haz silencio! – No podía ser la peor calificación de todos, eso tenía que ser un broma, si él había obtenido un diez además él, siendo el patriarca merecía un mejor trato, además con que tamaños se atrevía el caballero de virgo a callarlo. Luego de constatar que Shaka se encontraba sumido en una profunda meditación (dormido) disimuladamente deslizó su mano como no queriendo sobre el colchón donde estaba sentado en busca del folder, el cual ubico minutos más tarde sobre el escritorio, rápidamente lo abrió y le echó un vistazo que lo paralizo, la evaluación del hindú tenía en la parte superior un cincuenta, eso era ridículo como podía ser el hindú más listo que él, pero que demonios era eso, su mundo se vino abajo en cuestión de segundos. Alguien llamó la puerta repentinamente, Por un momento se sintió tentado a cambiar las evaluaciones y cual bandido por la noche se acercó sigiloso de nuevo al escritorio pero antes de que pusiera su mano en la carpeta alguien llamo a la puerta frustrando sus planes y despertando al guardián de la sexta casa, quien al ver a su ilustrísima en una actitud tan sospechosa no pudo evitar sentir un poco de desconfianza.



        Había llegado el momento de incorporarse a sus actividades y Lune estaba allí para guiarlos, no tuvieron más remedio que les fue proporcionado y seguir al espectro. Mientras recorrían el palacio se encontraron con varios espectros y pronto se dieron cuenta que su indumentaria era muy semejante pero el color de la camisa era distinto, Shaka no tardó en intuir que la camisa rosa que llevaban puesta era el distintivo del rango más bajo y que la camisa blanca al parecer la portaban los espectros del más alto rango, pero estos no pudo diferenciar entre el resto de colores. Cruzaron un exquisito jardín central y se detuvieron en el primer piso de uno de los edificios más bonitos, justo frente al jardín, las puertas se abrieron y en su interior varios espectros vestidos de  igual manera voltearon a verlos al mismo tiempo que del interior se dejó escuchar a todo volumen una voz  que ambos guerreros atenienses conocía muy bien: - ¡Wow que increíble, ya viste Hyoga Shaka y Shion estarán con nosotros en la misma clase! – Era el caballero de Pegaso quien al verlos no pudo disimular su emoción y comenzó a armar un tremendo escándalo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Más que un simple sueño